Especiales: jugadores mundialistas adornados por un compañero

George Harrison y Eric Clapton, otra manera de sentir el icardeo...

Mirá a tu mujer… ahora mirala de nuevo… ¿Es linda, no? Podrías asegurar que es perfecta... No en vano, esa dulce fémina es la ideal compañera que elegiste para abrazar cariñosamente cada noche, engendrar hijos que tengan lo mejor de ambos e intentar buscar esa utopía llamada felicidad… Que hermoso es vivir… Por ella, hasta dan ganas de sentar cabeza, asumir responsabilidades e ir de casa al trabajo y del trabajo a casa… rutinario como lo hacen todos... especial como no lo hace nadie…

La verdadera y real cagada de la cuestión, espejito - espejito, es cuando un amigo desea lo mismo que vos… “que se busque una mina y yo lo ayudo y aconsejo” se cruzará por tu cabeza, pero no, pajuerano (?), lo que ese chabón quiere es estar literalmente en tus zapatos… ¿Y tantas obviedades para hablar de las guampas? Nada es tan obvio. Sólo se puede decir que día a día muchos siguen cayendo… y la única certeza es que muchos lo seguirán haciendo…

Así es, señoras y señores. Hoy, En Una Baldosa se pone sus mejores trajes de Polino y Daniel Gómez Rinaldi (?) y trae hasta sus mesas: Layla: jugadores mundialistas gorreados por un compañero… la desconfianza jamás debe morir…

Jean Francois Larios a Michel Platini

Mediocampista rápido, gambeteador y vertical, Jean Francois Larios debutó en 1973 en Saint Éttiene, donde se convirtió en ídolo, salió campeón de la Liga gala y fue la figura máxima del fútbol francés a la par de su compañero de equipo Michel Platini, ese gordito culón que se parecía a Alain Prost (?). Además, la revista France Football le dio el premio al Mejor Futbolista del Año en 1980.

La celebrada dupla de compinches tenía todo para hacer historia en el Mundial de España ´82. Sin embargo, todo estalló después de la derrota 3 a 1 ante Inglaterra por la Primera Fecha. Larios salió del equipo y denunció que todo el plantel le hacía el vacío tanto en lo deportivo como en lo humano. ¿Qué pasó?

Pasó que Platini le había dado un ultimátum al técnico Michel Hidalgo: “Larios o yo” luego que se descubriese que su Robin, al que llamaban “Turbo” por su velocidad de reflejos, llevaba varios meses encamándose con Christelle, la preciosa y flamante esposa del capitán de los gallitos. Tomá champaña (?)...

Larios continuó soportando el bullyng de sus compañeros durante el resto del torneo y sólo volvió al equipo -cuando Francia ya estaba eliminada- en el partido por el Tercer y Cuarto Puesto. En aquella derrota 3 a 2 ante Polonia y para evitar roces, el que no jugó fue Platini. Como dato de color, en la película oficial de aquel Mundial un jocoso locutor anuncia: “Y Larios quedó afuera por estar en los brazos de Madame Platini”. El guionista, un verdadero hijo de puta…

Por supuesto, Larios no volvió a jugar para Les Bleus y tuvo que abandonar el Saint Éttiene. Metió un mal pase en el Atlético de Madrid y al año estaba exiliado en el Montreal Manic de ¡la Liga de Canadá! Luego pasó por Suiza y volvió a Francia para quemar sus últimos lechazos cartuchos en equipos de Segunda División. Un nombre que deberíamos pronunciar cuando se habla de estrellas francesas del pasado no llegó a conseguir tal rótulo por una calentura del momento.

Por otro lado, Platini continuó acumulando poder con el único fin de hacer miserable la vida de su ex amigo…

Harkes y su lengua, un N.N y Wynalda, mostrándo orgullosamente su anillo de casado...

En la Copa América del ´95, Estados Unidos hizo una labor más que destacada para sus supuestas pobres aspiraciones. Salió en el Cuarto Lugar y hasta tuvo su momento de gloria cuando, en la Primera Ronda, bailó por 3 a 0 a la Argentina de Daniel Passarella, condenándola a jugar contra Brasil por los Octavos de Final y también a quedar eliminada, claro…

Durante los años siguientes, además, los yankees tuvieron actuaciones superlativas en las diversas competiciones de la CONCACAF y sortearon con comodidad las Eliminatorias para Francia ´98. “La Nueva Revolución del Fútbol Norteamericano” se sostenía en dos pilares: el técnico Steve Sampson y su capitán, el volante John Harkes. De hecho, era tanta la excitación que el coach nombró públicamente a ese player como: “Captain For Life”.

Sin embargo, algunas semanas antes de la Copa del Mundo, el técnico sorprendió y dejó afuera de la lista a su supuesto “Capitán de por Vida”. Estados Unidos redondeó una asquerosa participación en Francia, perdiendo todos sus partidos y ubicándose en el último lugar. A Sampson, por supuesto, lo rajaron en el acto…

Todo pareció olvidado hasta el año 2010, cuando Sampson, cansado que se le achaque la floja campaña de aquel equipo, manifestó que nada era su culpa ya que el grupo se le había ido de las manos cuando tuvo que excluir a Harkes por encamarse en reiteradas ocasiones con Amy, la esposa del delantero Eric Wynalda. Toma tocino (?)...

Además, el periodista Grant Wahl de Sport Illustrated escribió que el propio Wynalda -quien se separó de la suripanta (?) recién en 2003- hacían años que le contaba como lo habían corneado a todo aquel que lo quisiera escuchar. Eso se llama aceptación. Y también resignación. En fin, lindo cabarulo… Ahora se explica mejor esa derrota contra Irán (?).

John Terry a Wayne Bridge

Una de las historias más conocidas y renombradas de los últimos tiempos. De Wayne Bridge, sólo vamos a decir que había jugado en el Chelsea, que acababa de ser vendido al Manchester City, que era el suplente de Ashley Cole en la Selección inglesa y que tenía una novia francesa llamada Vanessa Perroncel.

Por el otro lado tenemos a su amigo: John Terry, quien no merece presentación futbolística. Sólo vamos a agregar que era el Capitán de Inglaterra, que en 2009 fue nombrado como El Padre del Año de todo el Reino Unido por la empresa de ketchup “Daddies” y que varias marcas se peleaban por su imagen. Todo un gentleman.

En fin, el chamuyo de John Terry comenzó a venirse abajo luego que su madre fuera arrestada por robar ropa de una tienda y su padre lo propio por vender cocaína ¿algo más? Si, en enero de 2010 se descubrió que el capitán del Chelsea hacía rato le estaba comiendo la novia a Wayne Bridge. Tomá té (?)...

Por este último motivo y para destrabar el conflicto, Terry perdió la capitanía de la Selección de Inglaterra aunque estuvo presente en Sudáfrica 2010, ya que ni siquiera moviéndose a Camilla Parker Bowles iba a ser desafectado por Fabio Capello.

Por otro lado y para no sufrir una segunda humillación, Wayne Bridge prefirió renunciar a la Selección a sabiendas que la lástima no iba surtir efecto para entrar en una lista donde estaba asegurado un lugar para su ex amigo.

Al menos, Bridge gozó de la humeante solidaridad de Carlitos Tévez quien, en la siguiente ocasión que se cruzaron corneador y corneado, se le hizo el guapo a Terry y luego declaró: “No se puede hacer eso con la mujer de otro jugador. Terry no tiene códigos morales por lo que le hizo a Bridge. Si hubiera hecho eso en la Argentina ya hubiera perdido las piernas o estaría muerto”.

Y si, los tipos a los que nadie quiere en mundiales (?) siempre se apañan entre ellos…

Steffan Effenberg a Thomas Strunz

El asunto arrancó durante el Mundial ´94, cuando el siempre limado Effenberg fue expulsado de la Selección de Alemania tras hacerle “Fuck You” a los hinchas germanos, luego de la victoria teutona sobre Corea del Sur por 3 a 2 en la Primera Ronda.

Condenado por los hinchas e ignorado por sus pares, El Tigre sólo encontró consuelo en su compañero Thomas Strunz quien, según declaro, fue vital para superar los malos momentos. Tanto el defensor como su agraciada esposa Claudia.

La vida continuó y los matrimonios Effenberg y Strunz compartieron años de gloria y amistad durante el tiempo que ambos jugadores defendieron al Bayern Munich. Pero todo se vino abajo en 2003 cuando -aprovechando una viaje a Florida de su esposa Martina- Effenberg citó en un hotel a Claudia y al parecer hicieron porquerías (?). El affaire salió a la luz cuando Strunz descubrió un SMS en el teléfono de su por entonces jermu, donde decía: “Gracias por una gran noche, Stefan”. Tomá Pilsen (?)...

A pesar que Strunz quiso boxear a Effenberg, la cuestión fue tomada con mucha gracia en Alemania. Más aún a los pocos días, cuando Steffan abandonó a Martina, Claudia dejó a Thomas y el par de pájaros se fue a vivir juntos. Después Effenberg sacó un libro para contar la aventura, reírse de Strunz y de paso hacer unos cuantos mangos… como para demostrar que Maurito y Wandita todavía no inventaron nada…

Ciriaco