La falta de espacios, ese problema tan común en el fútbol contemporáneo, no parece haber dado señales de vida en este mundial, inesperadamente atractivo, vistoso, entretenido, repleto de situaciones y con muchos goles. Van sólo 11 partidos, es cierto, pero el primer plato ha sido por demás prometedor. Y falta muchísimo para el postre.
La falta de espacios, sin embargo, es un problema que empieza a encender la alarma en el staff de Mundial Baldosero. Al abundante equipaje que llevábamos inicialmente, hay que sumarle un montón de giladas que sumamos en los últimos días. Aunque lo peor de todo es la ropa sucia, que en teoría debería ocupar el mismo lugar que esa misma ropa, antes limpia. Pero sólo en teoría, está, claro, porque la realidad que duplica el peso de los bolsos. ¿Quién salió perjudicada? La Pantera, que tuvo que viajar en el baúl de una manera bastante incómoda.
Con la mini van repleta, partimos desde Curitiba, con destino a la ciudad balnearia de Camboriú. En el medio, tuvimos tiempo de encontrar algunas perlitas, como una réplica de la Estatua de la Libertad, a la altura de Itajaí, en el estado de Santa Catarina. ¿Por qué, nos preguntamos? Después investigamos y descubrimos que existen varias alrededor del país, gracias al poderío económico de Havan, una empresa cuyos locales son similares a la Casa Blanca. ¿Imperialistas? Naaaah.
En ese viaje de 220 kilómetros, paramos un par de veces a cargar energías (o a descargar, en el caso de nuestro incontinente Natalio), enterándonos que el Zandonazo no fue en vano. Las estaciones de servicio llevan el nombre del enemigo de Edmundo en aquel histórico Flamengo - Vélez.
Precisamente al Animal lo vimos un rato más tarde, ni bien llegamos en la TV. Comentó el partido de Argentina - Bosnia para Bandeirantes y tuvo la suerte de disfrutar del segundo gol de Messi en los mundiales, pero también de otro hecho histórico: la rabona de Marcos Rojo.
Extasiados luego de haber visto todo eso, salimos a recorrer la noche de Camboriú (nada de lo que ustedes piensan, apenas si salimos a comer) y terminamos en la playa, haciendo lo que mejor nos sale: colgarnos del travesaño.Estando en Brasil, es difícil no homenajear a Ronaldo, Romario y compañía. El problema siempre es la falta de espacios.












Son unos mostros, siempre me hacen cagar de risa con sus crónicas.
ResponderEliminarQue la sigan disfrutando, pese al poco espacio....
Haciendoles el aguante en el dia a dia!
ResponderEliminarBeso putitos
Lau
Putos, buenas crónicas están metiendo. El tema de la ropa en los viajes es así: Tenés que llevar la ropa más hecha concha que tenés y la vas dejando en cada lugar que visitaste a modo de bandera. Solo te llevas un calzón y una remera como la gente por si te levantás una minita pero nada más
ResponderEliminarLa piña de Zandoná es casi tan comparable con el gol del dié conta England. Cuando tiró la rabona Rojo ayer en Pque Patricios se cortó la luz, una cosa de locos
detrás de aquella piña de Zandoná había un país
ResponderEliminarche no hice la tarea y no recuerdo para qué partidos tienen entradas, hasta ahora son un grupo de chabones hinchando las bolas de vacaciones, o quizás se están guardando la crónica de los partidos para sacar otro libro con fotos a todo color, no sé, no entiendo nada
supongo que la pantera no cumple la función que estoy pensando......
ResponderEliminarAsi que terminaron con unos trannies ... Claro, para eso si tuvieron espacio eh !
ResponderEliminarQue genios!!!! No fue en vano entonces lo de Zandona, eso es vision!!!!
ResponderEliminarEn cuanto a la falta de espacios, se nota..ya q les quedo medio arco al pedo, se ve que se acostumbraron...
En vez de estatuas de libertad q pongan de Xuxa!!!!!!!
Por ultimo, el de los tatoo es el Pocho???